San Petersburgo
La Venecia del Norte, la segunda Ámsterdam o París, la Leipzig roja... Así es como muchos llaman a San Petersburgo, gracias a la variedad de estilos arquitectónicos que caracterizan a ciertas ciudades europeas. Sin embargo, vale la pena visitar San Petersburgo una sola vez para darse cuenta de que no se parece a ninguna otra ciudad del mundo. La majestuosa ciudad del Neva, con sus numerosos monumentos, palacios, jardines, iglesias y catedrales que reflejan toda la historia rusa, desde el reinado de Pedro el Grande en adelante. Cerca del muelle del Golfo de Finlandia se puede ver una réplica exacta del velero en el que este zar reformista navegaba, abriéndose paso hacia Europa, mientras que en uno de los enbarcaderos de granito del Neva está anclado el legendario crucero Aurora, cuyo disparo cambió por completo la historia del país.
La variedad de estilos arquitectónicos que se muestran en la ciudad es asombrosa, y no deja a nadie indiferente. Fue Pedro el Grande quien decidió construir la ciudad según los estándares europeos. La arquitectura de San Petersburgo estuvo influenciada por las tradiciones arquitectónicas italiana, alemana y holandesa. San Petersburgo es una ciudad de contrastes. El barroco, el clasicismo, el Imperio Ruso, el estilo neorrenacentista y neobizantino, el eclecticismo, el constructivismo, el minimalismo soviético y el Art Nouveau ruso y nórdico están estrechamente entrelazados y conviven armoniosamente en San Petersburgo. Además, los lujosos palacios de la dinastía Romanov conviven con modernas instalaciones de ocio: hoteles con zonas de SPA, restaurantes gourmet y modernos recintos para eventos culturales y deportivos. Aquí podrá asistir a festivales únicos y coloridos en los que participan los grupos y músicos más famosos del mundo.
San Petersburgo es la ciudad de los puentes levadizos y las noches blancas. Las Noches Blancas se han convertido en un símbolo y una tarjeta de presentacíon de la ciudad. Este corto periodo, junto con la apertura de los puentes, se considera el más popular entre los turistas. Todos los años, durante las Noches Blancas, un asombroso velero con velas escarlatas navega por el río Neva. Todos los residentes e invitados de la ciudad se apresuran a ver este increíble espectáculo.
San Petersburgo es la capital cultural de Rusia. La ciudad es famosa por sus museos. En la actualidad, la ciudad del río Neva cuenta con más de 200 museos, 2.000 bibliotecas, 80 teatros, 100 organizaciones de conciertos, 45 galerías, 60 cines y 80 instituciones culturales.
Los suburbios de San Petersburgo tienen tantos atractivos como la propia ciudad. En primer lugar, están las famosas residencias zaristas y los parques de Peterhof, Oranienbaum, Pushkin y Pavlovsk. Kronstadt es famosa por sus fortalezas y la majestuosa Catedral Marítima, y la cercana ciudad de Gatchina, con su castillo-palacio, asombra a todos los que la visitan.
San Petersburgo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con 36 complejos que unen unos 4.000 monumentos destacados de la arquitectura, la historia y la cultura. Sobre la base de este patrimonio cultural se crean nuevos programas turísticos para quienes deciden visitar San Petersburgo. Miles de personas de diferentes países vienen aquí todo el año para verlo todo por sí mismos.